Con solo cuatro ingredientes, podría pensarse que es fácil de hacer, pero es más laborioso de lo que parece. Es necesario que los ingredientes sean de la mejor calidad. Y, si prestas atención a los 9 sencillos pasos que verás a continuación, lo harás genial, y te sentirás como el propio Joe Sheridan (el creador del café irlandés).
• Doble de crema de leche
• Café fuerte solo (nuestro NESCAFÉ® GOLD va genial).
• Whisky irlandés (recomendamos Jameson)
• Azúcar moreno
• Nuez moscada rallada (opcional)
Contiene alcohol. Consúmelo de forma responsable.
Mide dos cucharaditas de crema de leche dobles. Después, bate hasta que empiece a tomar cuerpo, pero que se siga pudiendo verter.
Una vez que haya alcanzado este punto, reserva un momento.
Añade 150 ml de agua recién hervida (pero no hirviendo) a un vaso de cristal que aguante bien el calor y reserva un minuto.
Después, añade 2 cucharaditas de café instantáneo al agua.
A continuación, añade 1 cucharadita de azúcar moreno y vierte 50 ml de whisky irlandés.
Remueve hasta que el azúcar y el café se hayan disuelto.
Ahora, para añadir la crema de leche, pon la punta de la cuchara dentro del vaso de cristal, justo en la parte donde empieza el café, e inclínala hasta que el mango toque el cristal.
Ahora, vierte lentamente la crema de leche espesa sobre la cuchara. Debería fluir sobre la parte superior de la cuchara y quedarse delicadamente sobre el café. Consejo: Verter la crema lentamente ayudará a evitar que se hunda en el café.
Espolvorea algo de nuez moscada molida en la parte superior de la nata y sirve al momento.
Dicen que la práctica hace la perfección, pero con estos pasos tan sencillos y NESCAFÉ®, tu primer café irlandés ya estará delicioso.
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